Los halcones marinos no son halcones, son águilas.
por Gerardo Rodríguez Luna Visita su Blog

Cuando coleccionaba los casquitos de fútbol americano hace muchos ayeres el logotipo de los Seahawks siempre me intrigó. Su diseño era muy diferente a todos los otros. Algo raro tenía la forma del pico y del ojo, pero nunca lo pude definir y me guardé la intriga; hasta que fuí a la tierra de los Seahawks. La vida es buena.

Ver los tótems de los pueblos nativos de la costa noroccidental de E.U.A. me dió claramente (muy claramente) la pista.

La búsqueda había iniciado. ¿Cuál era el origen de la marca de esta poderosa droga llamada Seahawks? Definitivamente tenía que ver con los totem poles que se pueden encontrar desde el norte de California hasta Alaska; no únicamnete en las reservaciones indígenas sino en aeropuertos, centros de convenciones, parques y bibliotecas. En Washington, estas piezas labradas en cedro han sido adoptadas como arte propio por las comunidades sajonas que empezaron a habitar el área a finales del siglo XIX, por la necesidad de tener símbolos característicos, que los diferencien de otras regiones del país.

Hoy los totem poles han llegado a convertirse un símbolo del Noroeste de E.U.A. y también de los Nativos Americanos en general. La industria del turismo que se desarrolló durante el siglo XX en la región les confirió una escala más pequeña en la forma de souvenirs, que no solamente no hacen los nativos, sino que incluso su fabricación es obejto de outsourcing en Asia. Sin embargo, estas esculturas tienen su origen en los pueblos de Alaska, como los Haida. La razón por las que los escultores erigían las columnas tenía que ver sus historias familiares. La palabra “totem” se deriva de la palabra Ojibwa “ototeman”, y “totemismo” es un término antropológico para referirse a la creencia de que un grupo familiar desciende de un cierto animal y por ello lo trata con cuidado especial, evitando cazarlo o comerlo. Las figuras talladas en los totem poles generalmente representan ancestros y seres supernaturales que fueron encontrados por los ancestros del linaje, quienes por este motivo adquirieron el derecho de retratarlos en esculturas, símbolos y registros de su historia. Los totem poles eran primordialmente una forma de arte heráldico, aunque servían también una función religiosa al ser colocados frente a las casas de los clanes con la esperanza de que los ancestros protegieran el hogar en todo momento.

Sabiendo esto, sólo me quedaba la curiosidad de ver a un halcón marino real. Pregunté a la gente que si los conocía, pero me dijeron que era un equipo de football ¡duh! “Probably you mean a seagull.” me dijo alguien. Pero no, no quería decir una gaviota. “They don’t exist for real, is just the name of the team.” era la respuesta más popular : (

Empecé a creer que la palabra era un invento, pero no; era sólo que la gente no la usaba en otro contexto que no fuera el deportivo. “Halcón marino” es una traducción literal de Seahawk que a su vez un nickname del Osprey que científicamente es Pandion haliaetus, lo que en español llamamos un Águila Pescadora. No es un halcón, es un águila. Y es un águila que no es endémica, sino que puede ser encontrada en muchas partes del mundo.

Si los dueños de la franquicia hubieran tratado de rendir un buen tributo a los habitantes originales de su zona de negocios, habría sido más acertado llamar al equipo Eagles, Ravens o Thunderbirds, todos ellos tótems con nombres reconocidos en las culturas indígenas, y éste último un ser mítico. Pero Seahawks tenía esa rara mezcla de brevedad y misterio que a los publicistas les encanta.

En 1975 cuando se formaba el nuevo equipo de la NFL, el grupo de dueños hizo un concurso en la ciudad convocando a la gente a que mandara sus propuestas de nombre. Recibieron 20,365 participaciones y 1,471 nombres distintos. El nombre seleccionado es el que envió al concurso la Sra. Cook: “I submitted Seahawks because is alliterative with Seattle”. Ahí está otro elemento que adoran los propagandistas, la repetición, (a lo que se refiere la señora cuando dice “aliterativo”), Seattle y Seahawks, que el Sea de Seattle nada tenga que ver con mar no interesa (Seattle es el nombre de un jefe de tribu). Lo que importa es la repetición, la consistencia; el oro de la publicidad.

John Thompson, gerente general del recién formado equipo, declaró en la conferencia de prensa de la presentación del nombre y el logo que estaban buscando un nombre que cumpliera con tres requisitos: * Representativo de la región. * No usado por otros equipos de deportes profesionales. * Que sugiriera agresividad.

Habían encontrado un muy buen nombre, que cumplía con sus (dos últimos) estándares, y con un plus que no previeron, era congruente gráficamente con el nombre de su ciudad.

Siendo la mezcla la norma en la construcción de las identidades, también se manifestó en el logotipo diseñado por el equipo a cargo de David Boss. Por un lado, mostraba un ave con clara similitud al águila pescadora que dibujaba el pueblo Kwakiutl, pero con un pico más parecido a las águlias de los Haida. Sin embargo un elemento insospechado son las líneas del ojo, que hacen referencia a las del Ojo de Horus, el Dios Halcón en el antiguo Egipto.

Y para agregar un poco más de ingredientes al ya casi desbordado tazón de sincretismo comercial, en 2002 el logotipo fue modificado retratando al “halcón marino” con un gesto de enojo, reforzando gráficamente la agresividad del nombre del equipo, para satisfacer mejor las necesidades emocionales de sus fans/consumidores.

El ojo deja de ser el de Horus y se convierte en un estilo de ojo que dibujan los Haida. Ya no es un círculo centrado, sino dos curvas cargadas hacia la parte superior, lo que connota la idea de que es un ave que se encuentra en pleno enfrentamiento, como sucede cada fin de semana con el equipo.

El azul rey y el verde brillante que realmente eran encontrados en las piezas de arte nativas fueron eliminados del logotipo. Estos vivos colores eran usados por los artistas indios porque los pigmentos de los que disponían hace varios siglos lo permitían. El temple de huevos de salmón y saliva combinado con varios minerales de cobre, daban estos dos colores. Los nuevos, son tonos oscuros, que le dan más “seriedad” (agresividad) a la identidad gráfica de la marca y la imagen que proyectan los jugadores en el campo de juego.

www.halconesmarinos.com